La crisis de los visados rusos, otra amenaza para la economía española: tiemblan el turismo y el ladrillo
Los países de la Unión Europea han pactado restringir los visados a los rusos, lo que dificultará y encarecerá la entrada de estos ciudadanos en los Veintisiete. No obstante, este acuerdo no sólo tendrá consecuencias para los rusos, pues también supondrá un golpe para la economía española, especialmente para el sector inmobiliario y el turístico.
En la última década, los rusos han liderado la compra de casas de más de 500.000 euros en el mercado español. En concreto, entre 2012 y 2021, los rusos adquirieron más de 2.000 viviendas valoradas en más de medio millón de euros en nuestro país, encabezando así la lista de extranjeros que más casas de lujo compraron en dicho periodo, según datos del Colegio de Registradores. En segundo lugar, aunque lejos de esta cifra, se posicionan los ingleses, que se hicieron con cerca de 1.100 unidades por dicho importe. Le siguieron los chinos, suizos y noruegos.
Fuentes del sector señalan que el principal motivo por el que los rusos más acaudalados deciden comprar casas de lujo en España es porque al realizar una inversión inmobiliaria igual o superior a 500.000 euros pueden conseguir el permiso de residencia, la Golden Visa. Desde 2013, los ciudadanos procedentes de Rusia representan en torno al 24% de los permisos otorgados por inversiones en el país y ocupan el segundo lugar después de los ciudadanos chinos, según datos de 2020 del Instituto de Comercio Exterior (ICEX).
Impacto en el turismo
Además del sector inmobiliario de lujo, el turismo es otro de los grandes afectados. Se estima que España dejará de recibir en la actual campaña turística de verano (mayo-octubre) más de 935.000 turistas rusos y más de 83 millones de euros en ingresos, a causa de las sanciones derivadas de la invasión de Ucrania.
La temporada alta para el turismo ruso en España coincide más o menos con el verano, concretamente, suele alargarse desde mayo a octubre. En ese periodo de 2019, el último año que no tuvo el impacto de la pandemia, llegaron a España un total de 936.825 turistas procedentes de la Federación Rusa, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El turismo ruso -que tras la invasión y las sanciones tiene más dificultades para desplazarse por la Unión Europea- ha optado, sobre todo, por el levante y Andalucía, más concretamente por la Costa Dorada, en torno a Salou, y la Costa del Sol, alrededor de Marbella, zonas en las que se concentra el 70% del gasto con tarjeta que hacen estos viajeros.
Decisión de la UE
Los países de la Unión Europea han pactado este miércoles restringir los visados al turismo ruso al suspender el acuerdo de facilitación de visados con Rusia. «Los estados miembros consideran que no pueden seguir las cosas como si nada. Hemos acordado políticamente que se tiene que hacer algo», ha anunciado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, en declaraciones tras la reunión informal en Praga de ministros de Exteriores del bloque, que han dado luz verde a limitar los visados al turismo ruso.
Según ha explicado el jefe de la diplomacia europea, con este paso será «más difícil y llevará más tiempo» a los turistas rusos conseguir visados y se verá reducido el número de permisos que se emitan.
La suspensión del acuerdo de facilitación de visados con Rusia ha terminado siendo el punto de encuentro entre los Estados miembros que pedían una prohibición total de la entrada de rusos a la UE, como los bálticos, y los que reclamaban ser más selectivos. «Estos acuerdos se hacen para facilitar las cosas y si se pone fin no habrá más facilidades, será más difícil conseguir visados. Será posible conseguirlos, pero en menor número», ha insistido.